TALLER 7
GOTTFRIED
WILHELM LEIBNIZ
Nació en Leipzig en 1646.
Este filósofo, matemático y estadista alemán convino los descubrimientos
matemáticos y físicos de su tiempo con las concepciones orgánicas y religiosas
de la naturaleza, heredadas del pensamiento clásico y medieval. Leibniz consideraba
al mundo como un número infinito de unidades de fuerza infinitamente pequeñas, llamadas
mónadas, cada una de las cuales es un mundo cerrado que refleja a su vez a todas
las demás en su propio sistema de percepciones. De aquí que, según Leibniz, las
mónadas son verdaderas sustancias, entidades espirituales, aquellas que poseen
percepciones confusas forman los objetos inanimados. Además plantea en su
clasificación, que existen, otras mónadas que realizan percepciones más claras,
(incluido el autoconocimiento y la razón) constituyen las almas y las mentes de
la humanidad.
Leibniz clasifica las
monedas así:
a. Mónadas durmientes,
permanecen en estado de aturdimiento y jamás se levantan por encima de la
conciencia.
b. Almas que desarrollan
representaciones conscientes e imágenes de memoria,
c. Espíritus que producen
las formas de representaciones anteriores y se eleva a la conciencia de sí
mismo.
d. La mónada central: Dios
en quien todas las representaciones son claras y evidentes.
El pensamiento sobre las
mónadas, condujo a Leibniz a plantear los siguientes principios:
a. Principio
de razón suficiente "Estas verdades no son analíticas, es decir, no basta con
analizar el sujeto para comprender que el predicado le conviene. Por lo tanto, para
fundamentar las verdades de hecho es necesario otro principio además del de contradicción,
denominado por Leibniz de “razón suficiente". Este principio establece que
todo lo que existe o sucede tiene una razón para existir o suceder.
b. Principio
de contradicción: "Lo que entraña una contradicción es imposible, lo que no
entraña contradicción es posible"
c. Principio
de continuidad: "La naturaleza no da saltos", todo pasa poco a poco.
d. Principio
de unicidad: "Todo está en el mundo una sola vez" no hay dos mónadas iguales,
cada una es única e irrepetible.
e. Principio
de libertad: "Las mónadas son libres para pasar de un pensamiento a otro",
dentro de sus posibilidades; la espontaneidad de la mónada espiritual recibe el
nombre de libertad.
CONCEPCIÓN
DEL HOMBRE
Es una mónada espiritual que
ha tomado para su servicio un grupo abundante de mónadas corporales.
CONCEPCIÓN
DE DIOS
Dios no es el Demiurgo de Platón,
ni el motor inmóvil de Aristóteles, sino el ingeniero supremo que ha construido
el mundo a la manera como el relojero construye un reloj. Es concebido como la
mónada de las mónadas, la que crea todas las demás y predestina su desarrollo
de acuerdo con una armonía preestablecida que acaba en la interacción entre las
mismas. Esta concepción de Dios, pone en entredicho la libertad de la mónada
humana.
Al negar el mecanismo, Leibniz
afirma que las mónadas son sustancias activas que los distintos procesos y
determinaciones que afectan a una mónada tienen su origen en la actividad de
ésta, son Internos a ella y no el resultado del influjo alguno exterior. Las mónadas
no actúan las unas sobre las otras. La pregunta ahora, es ¿Cómo es posible un
orden si cada mónada actúa por sí y desde sí? A esto Leibniz respondió con su teoría
a la armonía preestablecida: Dios, al crear las mónadas las ordenó de tal modo que,
aún sin existir influencias mutuas entre ellas, el resultado de la actividad de
todas ellas es el orden armónico de la totalidad.
Lectura
complementaria
“EL
PRINCIPIO DE LA RAZÓN SUFICIENTE”
"Nuestros razonamientos
están fundados sobre dos grandes principios, el de contradicción, en virtud del
cual juzgamos falso lo que implica contradicción, y verdadero lo que es
opuesto, contradictorio o falso.
Y el de razón suficiente, en
virtud del cual consideramos que no podría hallarse ningún hecho verdadero o
existente, ni ninguna enunciación verdadera, sin que haya una razón suficiente
para que sea así y no de otro modo. Aunque estas razones en la mayor parte de
los casos no pueden ser conocidas por nosotros.
Hay dos clases de verdades:
las de razón y las de hecho. Las verdades de razón son necesarias, y su opuesto
es imposible, y las de hecho son contingentes y su opuesto es posible. Cuando
una verdad es necesaria, se puede hallar su razón por medio de análisis,
resolviéndola en ideas y verdades más simples, hasta que se llega a las
primitivas.
Pero la razón suficiente
debe hallarse también en las verdades contingentes o de hecho, es decir; en la
serie de las cosas que se hallan repartidas por el universo de las criaturas;
en la cual la resolución en razones particulares podría llegar a un detalle sin
límites, a causa de la inmensa variedad de las cosas de la naturaleza y de la
división de los cuerpos al infinito. No hay una infinidad de figuras y de movimientos
presentes y pasados que entran a formar parte de la causa eficiente de mi
escritura presente, y hay una infinidad de pequeñas inclinaciones y disposiciones
de mi alma, presentes y pasadas, que entran a formar mi causa final.
Y como todo este detalle
comprende otros contingentes anteriores o más detallados, cada uno de los
cuales requiere a su vez un análisis semejante para dar razón de ellos, no se
adelanta nada; y es necesario que la razón suficiente o última esté fuera de la
sucesión o series de este detalle de las contingencias por infinito que pudiera
ser:
Y así la razón última de las
cosas debe estar en la substancia necesaria, en la cual el detalle de los
cambios no esté sino eminentemente, como en su origen; y esto es lo que
llamamos Dios”[1]
Comprensión de lectura y
desarrollo del pensamiento critico.
1. Realiza un Glosario con las palabras que no conoce.
2. Realiza un mapa conceptual.
3. ¿Qué
problema intenta solucionar la "armonía preestablecida" de Leibniz?
4. ¿Qué
crítica hace Leibniz a la definición cartesiana de cuerpo?
5. ¿Cómo
demuestra Leibniz, contra los cartesianos, que pensar no es lo mismo que tener
conciencia de algo? (pensamiento = conciencia).
6. Muestra
cómo la hipótesis de la armonía preestablecida soluciona el problema de la
interacción de lo extenso y de lo inextenso.
7. En
un ideograma expresa las ideas fundamentales de Leibniz.
8. Plantea
a través de un cuadro comparativo las semejanzas y diferencias entre los planteamientos
filosóficos de Descartes, Spinoza y Leibniz.
9. Establecer
un cuadro comparativo entre el Pre modernismo y el Racionalismo, subrayando los
avances en el pensamiento filosófico.