ONTOLOGÍA Y METAFÍSICA


TALLER 10

ONTOLOGÍA Y METAFÍSICA

La metafísica es la filosofía primera según Aristóteles, fue llamada así por el filósofo peripatético griego Andrónico de Rodas en el siglo I a. C. (año 70 a. C.), cuando recopilo los 14 libros de Aristóteles que estaban “más allá de la física”. Esta palabra ha adquirido un carácter que la hace referirse a cosas que trascienden la realidad humana, que no pueden ser explicadas por leyes o causas. Al contrario, para la filosofía la palabra se refiere a todo lo que es la realidad. El nombre más reciente que se le ha dado es el de ontología (óntos-lógos, ciencia o tratado del ente, o idea del ser), fue utilizado por primera vez por Johannes Clauberg (1974), se popularizo en el siglo XVII y en el siglo XVIII con Christian Wolf. Tanto así los dos nombre pasaron a ser sinónimos, aunque en la filosofía contemporánea tienen significados ligeramente distintos aunque ambos sean derivados de la ciencia Metafísica.
La diferencia entre la metafísica y la ontología está en que la primera investiga los principios de la realidad, y como esta realidad es en todos los universos, esta adquiere un carácter más general y abstracto. La ontología en cambio, estudia las divisiones ultimas de este universo, porque lo que se centra más en la parte física de la modo humano. La ontología o metafísica tuvo origen es las preguntas acerca del hombre por parte de los griegos y al igual que la metafísica fue adquiriendo matices distintos en las diversas épocas históricas.

ONTOLOGÍA GRIEGA

Los primeros paradigmas fueron la pregunta por el cosmos, es decir comprender el principio del arjé (de donde nacen las cosas y a adonde revierten cuando mueren), y el de esta totalidad que nace y muere a la cual denominaron Physis (naturaleza). Estas preguntas fueron planteadas por los presocráticos a quien Aristóteles denomino “fisiólogos”. La pregunta sobre ¿Qué es lo que es?, brota del principio del Physis, las sustancias que tienen un ciclo y que son el modo primerísimo del ser y conforman esta naturaleza. A su vez el Arjé es el principio generador de la Physis de donde vienen y a donde llegan esas sustancias, donde las cosas se reducen a él aunque él no se reduzca a ninguna. Respecto al arjé se dieron distintas propuestas, de las cuales se distinguen dos clases; los principios físicos, como principio que son elementos materiales, de la naturaleza, y los principios lógicos, cuando el arjé era indeterminado, un producto del pensamiento, es decir, no era natural ni material.
Tales y Anaxímides, destacaron cada uno con el agua y el aire como el arjé. Después surgió el Apeirón, planteado por Anaximandro, que contenía toda causa de nacimiento y destrucción del mundo, pero el mismo era inmutable. También está el ser como principio, que fue planteado por Parmenides de Elea quien lo explico como el ente que constituía todas las cosas y les daba su existencia, pero es perceptible nada más que por la razón. Este ser es lo permanente e inmóvil que puede ser captado por nuestra razón, a diferencia de la realidad o el devenir que es captada por los sentidos y es la apariencia mudable y cambiante de este.
Platón en cambio dividió la realidad en dos esferas; la esfera o mundo inteligible, de las ideas o formas perfectas, eternas o indivisibles y el mundo sensible, es decir el devenir, lo material y lo conocido a través de los sentidos. Para platón la verdadera y necesaria realidad se encontraba en el mundo de las ideas, pues no está sujeto a cambios ni a corrupción, sino que están descritas siempre sin contradicciones, el mundo real era en cambio sombrío y cambiante a los sentidos, son la sombra de las ideas. Para ejemplificar esto Platón expuso el mito de la caverna, en el cual muestra a la humanidad prisionera de una caverna que confunde las sombras proyectadas en una sombra con la realidad y considera al filósofo como una persona que penetra el universo fuera de la caverna de la ignorancia y alcanza una visión de la verdadera realidad, el mundo de las ideas. Sin embargo existe aún un problema pues era difícil separar las cosas de las ideas ya que estas eran las causantes de las otras, esta cuestión fue tratada de resolver con la postulación del Demiurgo, un ser creador que relacionaba los dos mundos, sin embargo esta respuesta no fue totalmente satisfactoria por lo que Aristóteles presento otra en el que el ser es Sustancia. Esta sustancia es una combinación entre potencia y acto, entre aquello que puede ser (pero todavía no es) y aquello que ya es (también conocido como materia y forma). Las cosas eran un compuesto de materia y forma, y lo que distinguía una cosa de otra eran los accidentes que caracterizaban su forma. Estos eran percibidos por los sentidos pero no eran estos la sustancia sino solo la diferencia.


ONTOLOGÍA MEDIEVAL

La época medieval se caracterizó por el surgimiento de filósofos cristianos, quienes intentaron acomodar la idea de la Physis a la de Dios. Es decir que para ellos la physis es la creación. La doctrina cristiana se constituyó por dos dogmas principales, el dogma trinitario, en el cual en Dios hay una sola sustancia en tres personas distintas y el dogma cristológico, que distingue una sola persona, Cristo, como hombre y Dios perfecto, unión de las dos naturalezas divina y humana.
En esta época se tomaron las mismas categorías metafísica griegas y se adecuaron al cristianismo, por lo que es criticada por ser una época oscura para la filosofía sin embargo, respecto a esto Zubiri escribe
El cristianismo tiene una idea del mundo distinta a la de los griegos. La idea de mundo fue uno de los más importantes puntos de encuentro del cristianismo con la filosofía, y lo que forzó a los pensadores cristianos a elaborar un pensamiento filosófico propio, Puede decirse que originariamente toda la radical innovación que el cristianismo introduce en la filosofía es una nueva idea del mundo. Mientras los metafísicos cristianos, salvo en puntos concretos, absorben, depuran y elevan la metafísica griega, en cambio rompen con esta por su idea del mundo. Y ante todo por la raíz de este: el mundo está “creado”. Este es su carácter último y para muchos pensadores un carácter formal e intrínseco del mundo en ciato tal. Mundo es entonces la totalidad del ente creado qua creado. Con ello, la metafísica se convierte en teoría de la creación”.
Para los escolásticos medievales el objeto propio de la metafísica fue un motivo de gran preocupación y se ocuparon en gran medida de las relaciones entre la metafísica y la teología. Agustín de Hipona reconcilia el pensamiento platónico con el dogma cristiano, esta obra se resume en la sentencia de “cree para entender”, pues la verdad buscada por la filosofía era Dios, y su acción intelectual quien es Cristo. En ontología San Agustín identifico a Dios con Ser, por ser el la identidad, la esencia. Dios es para él la inteligencia que contiene las ideas de las cosas del mundo sensible, esto significa que todas las cosas son obra e inspiración del Él.
En esta época se manifestó el problema de los universales, que es la pregunta sobre el tipo y el conjunto de todo aquello que se asume como existente, es el nombre que se le da a un conjunto de cosas que comparten alguna característica, por ejemplo Hombre (cuando no referimos a todos los hombres), caballos, libros, etc. El problema surge cuando no se sabe real la existencia de estos términos. Boecio expreso respecto a esto que lo universal no podía ser sustancia, pues esta es singular (las cosas son singulares), y que lo universal era inmaterial y existía unido y confuso a los accidentes de las cosas (las cosas son universales, sin embargo esta proposición resultaba problemática para los filósofos a la hora de explicar la Trinidad la unidad de tres sustancias en una sola.
En la época medieval cabe destacar dos corrientes contrarias, el realismo y el normalismo, que intentaban dar respuesta a la pregunta sobre los universales. Los realistas pensaban que lo universal existe como una sola cosa, y que la existencia de las cosas estaba premeditada por la existencia de los universales. El más importante realista fue Santo Tomás de Aquino. El describió la metafísica como “la ciencia de la verdad, no de cualquier verdad, sino de aquella verdad que es el origen de toda la verdad, esto es, que pertenece al primer principio por el cual las cosas son. La verdad que pertenece a tal principio es, evidentemente, la fuente de toda la verdad” (Contra Gent., I, 1,2). Esto da como resultado que Dios sea el objeto de la metafísica y a la vez sea el estudio de el ser o el ente, lo que da a pensar en una subordinación ante la teología por parte de la física, que es justificada por Santo Tomás por un acuerdo fundamental entre estos dos que dan como resultado la metafísica. Para Santo Tomás el propósito de la metafísica era el conocimiento de Dios a través de los seres finitos sensibles.
Los nominalistas, al contrario, consideraban los universales como irreales y abstracciones del pensamiento, pues para ellos pensar en la realidad de los universales era limitar la inteligencia y el poder de Dios.
El principal nominalista fue Guillermo de Ockham, quien considero a los universales como meros instrumentos del lenguaje que tomaban el lugar de las cosa cuando se hablaba de ellas. Lo universal eran simples términos para designar las cosas.
Cuestionario
  1. Realice un glosario con las palabras que no conoce de la lectura.
  2. Realice un mapa conceptual.
  3. Realice 10 preguntas sobre el tema.