TALLER 5
EL PROBLEMA DE LA NATURALEZA
Los primeros filósofos griegos estudiaron la
naturaleza tratando de establecer el origen y la constitución de los seres
naturales. Sus conclusiones sirvieron de base a las teorías científicas
desarrolladas en nuestro tiempo. Al conocer sus planteamientos fundamentales
podemos comprender mejor la naturaleza y por consiguiente valorarla y
protegerla.
¿Cuál es el principio o el elemento que originó la
naturaleza y del cual están compuestos los seres naturales?
El estudio de la naturaleza
constituye el problema fundamental de la filosofía griega. Buscaban el principio
o arjé de la naturaleza.
·
Tales de Mileto: el principio es el agua.
·
Pitágoras: el principio son los números.
·
Parménides: el principio es el ser, que
no cambia.
·
Heráclito: la naturaleza está en continuo cambio.
·
Demócrito: el principio es el átomo.
·
Empédocles: hay cuatro elementos: tierra, aire, agua y
fuego.
·
Platón: hay dos mundos: el mundo sensible y el mundo
ideal (el más importante).
·
Aristóteles: todos los seres tienen dos modos de ser: sustancia,
o modo de ser en sí, y accidente o modo de ser en otro.
LA
NATURALEZA PARA LOS GRIEGOS
El concepto que hoy tenemos
de la naturaleza no es el mismo que tenían los filósofos griegos. Ellos
entendían la naturaleza como una sustancia permanente y primordial que se
mantiene a través de los cambios que sufren los seres naturales. A esa
sustancia o naturaleza la llamaban physis.
EL
ARJÉ
Los filósofos griegos al
estudiar la naturaleza o physis, se preocuparon por buscar el principio o el
elemento del cual proceden los seres naturales y del cual están compuestos. A
este principio le dieron el nombre de arjé.
La búsqueda del principio o
arjé de la naturaleza, motivó a diversos pensadores quienes dieron su respuesta
y crearon grupos con las personas que compartían sus ideas. Estos grupos
conformaron las llamadas escuelas presocráticas, es decir, escuelas que
existieron antes de Sócrates.
LA
ESCUELA DE MILETO
En esta escuela es
importante mencionar a tres filósofos: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Los
tres eran de Mileto, ciudad griega del Asia Menor, que en el siglo VI a. de C.
alcanzó la cima de su desarrollo económico, político e intelectual.
Tales
de Mileto, el pensador que según la tradición dio comienzo a la
filosofía griega, fue maestro de Anaxímenes y Anaximandro.
Respecto a la pregunta sobre
cuál es el elemento que dio origen a la naturaleza, Tales llegó a la conclusión
de que el agua es el origen de todo. Basó su respuesta en el hecho de que las
plantas y los animales no pueden existir sin la humedad.
Anaximandro llegó
más lejos que su maestro en la búsqueda del elemento original. No estuvo de
acuerdo con que el agua fuera el elemento que dio origen a la naturaleza, pues
para convertir el agua del estado sólido al estado líquido era preciso
calentarla, lo mismo que para separarla del estado líquido al gaseoso.
Este hecho llevó a
Anaximandro a concluir que en la naturaleza hay dos principios fundamentales;
el frío y el calor. A su vez, estos dos elementos surgieron de la separación de
una materia original infinita llamada apeirón, es decir, una sustancia sin
límites.
Anaxímenes, en
cambio, concluyó que el aire es el origen de todo cuanto existe. Decía que
cuando el aire se concentra se forman nubes de donde cae la lluvia, y concluye
afirmando que al concentrarse más, nacen las materias sólidas, como la tierra y
las piedras.
En el año 494 a. de C., poco
después de la muerte de Anaxímenes, la ciudad de Mileto fue arrasada por los
persas.
Desapareció así el primer
gran centro de reflexión filosófica. Sin embargo, el pensamiento filosófico no
desapareció gracias al aporte del filósofo griego Pitágoras, quien fundó una
escuela en la ciudad de Samos.
LA
ESCUELA PITAGÓRICA
La escuela pitagórica fue
fundada en Crotona, sur de Italia, por el filósofo y matemático Pitágoras. Esta
escuela era una especie de confraternidad o de orden religiosa, y estaba
organizada mediante reglas específicas de convivencia y conducta. Los miembros
de la escuela buscaban el enriquecimiento intelectual.
El
arjé son los números
Los pitagóricos, al igual que
la escuela de Mileto, buscaban el principio o arjé de la naturaleza. Se
plantearon principalmente un interrogante: ¿Qué es lo eterno y permanente en los
fenómenos cambiantes del mundo? Para responder a esta pregunta, no se limitaron
a citar el agua, el aire o cualquier otro elemento, sino que llegaron a la
conclusión de que el mundo es armonía y números.
Los pitagóricos vieron en
los números el fundamento y la causa de todas las cosas. Esto se debe a que
Pitágoras hizo una explicación matemática de la realidad, por ejemplo, midió
matemáticamente el sonido y descubrió la incidencia de los números en los fenómenos
del universo.
En música Pitágoras hizo un
gran descubrimiento: los acordes se pueden representar en relaciones de cifras
y la altura del sonido depende de la longitud de la cuerda que se hace vibrar.
Este hallazgo convirtió a
Pitágoras en el precursor de la acústica. Es fácil comprender que su
descubrimiento fue acogido por sus discípulos con estupor y admiración; ¿había
conseguido medir matemáticamente el sonido!
Pitágoras también descubrió
la incidencia del número en los fenómenos del universo: el año, las estaciones,
los meses, los días, etc., están regulados por leyes numéricas. De igual forma,
son leyes numéricas las que regulan el tiempo de la gestación en los animales y
en el hombre, los ciclos de desarrollo biológico y los distintos fenómenos de
la vida.
Los pitagóricos,
entusiasmados por estos descubrimientos, creyeron haber encontrado el arjé o
principio de la naturaleza, que para ellos era el número.
La
importancia de los pitagóricos
La escuela filosófica de
Pitágoras constituyó un avance en la historia del pensamiento. La escuela de
Mileto reflexionó sobre lo concreto, en cambio los pitagóricos fueron los
primeros en reflexionar sobre cuestiones ideales como los números, sentando así
las bases de una filosofía que va más allá del mundo visible.
De otra parte, la aplicación
de las matemáticas a la explicación del universo, ha sido el aporte más
significativo de la escuela pitagórica al progreso de la ciencia, ya que los
científicos han hecho descubrimientos paulatinos de ese núcleo matemático que
formaliza la constitución de los seres y las leyes de la naturaleza.
LAS
ESCUELAS DE EFESO Y DE ELEA
Dos
escuelas opuestas
Después de los pitagóricos
aparecieron importantes del pensamiento presocrático: Heráclito de Éfeso y
Parménides de Elea. Estos dos filósofos también buscaron el fundamento
de la naturaleza.
Heráclito estudió la
naturaleza teniendo como base los datos que dan los sentidos. Observó
detenidamente el ciclo evolutivo que siguen los seres vivientes: nacen, crecen
y mueren. Observó también, que cada persona es distinta de las demás y que está
en permanente evolución. Entonces llegó a la conclusión de que todo se mueve,
todo fluye, nada permanece inmóvil y fijo, todo cambia y se modifica.
Este descubrimiento del
cambio que sufre la naturaleza, Heráclito lo resumió en su frase más famosa:
"No podemos bañarnos dos veces en el mismo río". El sentido de esta
frase es claro: el río es aparentemente el mismo, pero en realidad está constituido
por aguas siempre nuevas y distintas que llegan y se van. Por eso, no se puede
bajar dos veces a la misma agua del río, porque cuando se baja por segunda vez
es otra agua la que está llegando. Según Heráclito, esto se aplica a toda La
realidad sin excepción ninguna.
Al cambio que sufre la
naturaleza Heráclito lo llama devenir. Este devenir, o cambio, ocurre por la
lucha de contrarios, ya que sin oposición ninguna vida es posible. Sin hambre
no hay saciedad, sin fatiga no hay reposo. Para Heráclito el símbolo del cambio
eterno o devenir de las cosas es el fuego, el más variable de los elementos.
Parménides
de Elea
Parménides no estaba de
acuerdo con la explicación de Heráclito. Si para Heráclito el fundamento de la
realidad era el cambio, para Parménides el fundamento es el ser que no cambia.
Parménides se dio cuenta que
todas las cosas que existen tienen en común el ser. Las rocas tienen ser, es
decir, son, Las plantas son, el hombre es, etc. El ser no se agota en cada una
de las cosas, sino que las cobija a todas. Por ejemplo, el término hombre se
aplica a todas las personas, por muy distintas que sean y aunque cambien
radicalmente. Por eso se habla del ser humano.
Parménides profundizó más su
estudio sobre el ser y llegó a la siguiente conclusión: el que sabe que el ser
existe es el hombre, ya que lo descubrió gracias a su capacidad de pensar, por
eso todo lo que uno piensa y dice, es. Por lo tanto, el pensar y el ser son lo
mismo.
El ser es inmutable; es uno,
continúo y macizo; es eterno.
DOCUMENTOS
EL
CONCEPTO DE NATURALEZA
La palabra griega fisis
proviene del verbo fiein, que significa el proceso de surgir y desarrollarse de
los seres del mundo. La naturaleza, la fisis, es para los griegos del siglo VI
a. de C. el universo como totalidad, lo real, entendido no como algo estático, sino
como algo dinámico en continua evolución, en continuo movimiento.
Y, al mismo tiempo, la
palabra fisis es entendida como arjé, como principia, no en sentido temporal,
sino como la fuente originaria de las cosas: aquello a partir de lo cual se
desarrollan y merced a lo cual se renuevan constantemente en su desarrollo; en
otras palabras, la realidad subyacente a las cosas de nuestra experiencia.
"Tales sostuvo que el
agua es el origen de todas las cosas. Anaximandro dijo que el principio es el
apeirón o sustancia ilimitada. Anaxímenes afirmó que el principio de todas las cosas
es el aire.
Verdaderamente es difícil
para nosotros comprender lo que hay debajo de estas afirmaciones hechas hace veintiséis
siglos y, que además, carecen de contexto escrito que nos ayude a interpretarlas.
Lo que si nos muestran claramente es que esta nueva forma de pensar, a la que
llamamos filosofía, para explicar la naturaleza o fisis, no recurre a seres
fantásticos sino que limita su investigación a lo que existe en la realidad:
agua, fuego, aire.
También vemos en estos filósofos
una gran capacidad de reflexión y de síntesis, al colocar en una sola realidad
(el agua, por ejemplo) la variedad y el cambio que se da en el universo.
LA
ARMONIA DE LAS ESFERAS
"Cada cuerpo celeste
que se mueve produce cierto sonido que varia en función de la rapidez
desplegada por el cuerpo. Los cuerpos celestes se mueven, pues, en armoniosa danza;
se desplazan a velocidades distintas y producen así una música sobrenatural.
El universo puede ser
comparado a un instrumento de cuerda; por ejemplo, a una lira. Pero, entonces, ¿por
qué no oímos esta música de las esferas? Porque la estamos oyendo desde que
nacimos. El herrero que día tras día oye el ruido del martillo sobre el yunque
se acostumbra tanto a ello que acaba por no percibirlo. Para que un ruido nos
sea audible es necesario una interrupción o un cambio en la fuerza o en la
naturaleza de los sonidos"[2]
LAS
LEYES DEL UNIVERSO
"Los primeros intentos
teóricos para explicar el universo involucraron la idea de que los sucesos y
los fenómenos naturales eran controlados por espíritus que actuaban en lugares naturales,
como el Sol y la Luna. Se les rendía culto para asegurar la fertilidad del suelo.
Sin embargo tuvo que
observarse que había algunas regularidades: el sol siempre salía por el este y
se ponía por el oeste se hubiese o no se hubiese hecho un sacrificio al dios
del sol. Además, el Sol, la Luna y los planetas seguían caminos precisos a través
del cielo, que podían predecirse con antelación y con precisión considerables.
El Sol y la Luna podían aún ser dioses, pero eran dioses que obedecían leyes
estrictas"[3]
EL
DEVENIR
"No podemos bañamos dos
veces en el mismo rio,
pues siempre correrán aguas distintas en torno a nosotros.
Además, en el momento en que hemos acabado de sumergirnos en el rió, nos hemos
convertido en alguien distinto al que éramos en el momento en que comenzamos a
sumergirnos. De modo que somos y no somos.
Igual cosa ocurre con el mundo.
Este mundo no lo hiso ningún dios, sino que siempre fue, es y será fuego
eterno, que cambia, constantemente, se enciende y se apaga".[4]
EL
SER
"El ser no fue
engendrado y además es imperecedero: es un todo inmóvil y sin Final ni
comienzo. El ser no ha cambiado, siempre ha sido el mismo; es ahora todo a la
vez: uno y continúo. El ser está perfectamente acabado. Semejante a la masa de
una redonda bola, es equilibrado por todas partes a partir del centro".[5]
CUESTIONARIO
- Realice un glosario con las palabras que no conoce.
- Realice un mapa conceptual.
- ¿Cómo entiendes la fisis griega?
- ¿Consideras que aún hoy los científicos siguen buscando el origen del universo y el principio que rige todo lo que existe? ¿Por qué?
- ¿Qué importancia le concedes a las conclusiones de los filósofos de Mileto en relación con el estudio del universo? Aporta ejemplos.
- ¿Cuál de las conclusiones de los tres filósofos te parece más acertada?¿Por qué?
- ¿Qué es el ser de las cosas?
- ¿Podemos pensar en el ser como algo independiente de las cosas? ¿Cómo?
- ¿Es posible que la realidad cambie constantemente? ¿Por qué?
- ¿Por qué se dice que Heráclito se basó en los datos de los sentidos para explicar la realidad?
- Según Parménides ¿cuáles son las características del ser?
- ¿Estás de acuerdo con el devenir de Heráclito o con el ser de Parménides? ¿Por qué?